Este post pensé en escribirlo hace un mes como mínimo, pero me pareció más interesante hacerlo una vez comenzada esta segunda etapa de viaje. En el momento que estoy tipeando estas líneas estoy sentado sobre un tronco cortado al lado de una fogata, en el claro de un bosque danés (Sollerup Skov) en un espacio para acampe libre. Hoy después de haber pedaleado nuestros primeros 40 kms me siento moralmente adepto (¿?) para explicar esta idea de darwinismo viajero.